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martes, 23 de febrero de 2010

Cuaderno de bitácora



Espero que nunca te encuentres en una situación semejante; sin embargo, ahora voy a proponerte que, por un momento, seas el capitán de este barco. ¿Qué escribirías en el cuaderno de bitácora?

15 comentarios:

Eudald Calbó dijo...

Hoy nos hemos encontrado con una de esas tormentas que ha puesto a prueba mis habilidades como capitán y timonel. Es un día gris temible en esta mar revuelta y agresiva; realmente he llegado a temer por nuestras vidas y sin embargo he conseguido resistir este miedo y he conseguido guiar a mi tripulación a un lugar más tranquilo y sin una mar tan violenta.

Carles dijo...

He llevado una vida de pecado y pagana, no me arrepiento de nada a excepción de que ya no queda ron en la botella; ya que este cuaderno no lo verá nadie, no me despido de nadie... Mis camaradas han muerto todos por la tormenta y sentado en la silla contemplo como se acerca una ola y...

Adria Roig De Bustos dijo...

Me parace que no pasaremos de esta noche mis hombres y yo.Esta terrible tormenta ha roto el mástil del barco y la cubierta esta toda destrozada y empapada.
Las provisiones han caído per la borda y hemos perdido toda esperanza de sobrevivir.Me gustaría poder ver a mi familia por última vez.Esto es el fin...

matias dijo...

Las olas gigantescas remueven el barco, es demasiado tarde no hay escapatoria.Como buen capitán aguardaré con paciéncia mi destino sin abandonar el barco mientras se hunde en silencio frente las grandes profundidades del inmenso océano.

Tamara dijo...

Hoy, quizás esta sea mi última experiencia, porque por el temporal, no creo que sobreviva. Ahora mismo siento, como voy de lado a lado por esta dichosa corriente. Siento que me adentro en el mar.Siento... que se aproxima mi muerte.

Me encantaría poder decir, que mi vida ha sido muy larga y que me ha dado miles de ilusiones. Pero ciertamente, no es así. Solo puedo decir a mi familia y a toda esa gente que siempre me ha rodeado, que esta ha sido mi corta vida y que a pesar de que no he podido cumplir todos mis sueños, he cumplido el mayor de todos... Nacer y morir en este barco.

Cristian Espinoza dijo...

Dia 12 de marzo del 1856.

Nos encontramos en medio de una tormenta que ya ha comenzado hace unos 2 días. Es muy feroz, con vientos huracanados y olas que rompen contra la carcasa. Todos a bordo están muy temerosos esperando lo peor ya que nos encontramos lejos de la costa y escasea la comida y el agua
Ahora mismo me encuentro en mi alcoba frente a la mesilla escribiendo seguramente las últimas palabras de mi vida.
Aunque ya lo tengo asumido, que no aguantaré mucho más, me duele dejar a mi amada a la que le prometí que regresaría, tambien a mi tierra,a mi gente, el hecho de pensar que no volveré a sentir todas esas emociones me sumerge aún más en la profunda agonia y pena que tan sólo la muerte puede cesar.
Ruego a Dios que ayude a los tripulantes a bordo, para que puedan encontrar un escape a este infierno azul y tormentoso, pero yo no aguanto más la agonía, de modo que no puedo quedarme esperado la muerte que golpea mi puerta; así que me levantaré y se la abriré.

Nil dijo...

Hoy hace un mes que nos hechamos a la mar, es una de esas noches en las que deseas estar en tierra firme. Las olas tambalean el barco a su voluntad como si fuera títere dejandolo a la merced de la naturalez o del destino.

Guillem dijo...

29 de Febrero de 1856:

Esta mañana, al salir del puerto, ya se veía lo que iba a pasar. Los demás marineros ya me advirtieron de que hoy precisamente no era buen día para zarpar; sin embargo no les hice caso y zarpé junto a mi tripulación, obligándoles a embarcarse conmigo.
A eso del mediodía ya no se veía nada, sobre nuestras cabezas tan sólo había nubes negras, sin embargo, yo era el capitán y aunque estaba asustado tenía que infundir confianza en mis hombres; asi que no le di importancia, pero al cabo de una hora los mares empezaron a agitarse y vientos huracanados azotaban las velas de mi antes glorioso, y ahora indefenso barco. En estos momentos oigo golpear las últimas olas que resistirá mi barco antes de hundirse, pues ya le queda poco para hacerlo, y lo único que puedo decir es que si este cuaderno lo encuentra alguien, le transmita este mensaje a las familias de los valientes marineros que por mi culpa esta tarde morirán ahogados entre las fauces de este feroz mar: lo siento.

judit dijo...

Navegando sin rumbo, con la brújula estropeada, bucando simplemente una costa;y nada, no se ve nada. La niebla es tan espesa, las olas son tan grandes y la lluvia tan abundante...El barco casi inundado, y un sentimiento de miedo nos invade a todos. No sabemos qué ocurrirá. Pero con un poco de fe, saldremos de ésta.

Toni dijo...

He intentado muchas veces remontar el barco que se estaba a punto de hundir por culpa de esta terrible tormenta.Con la ayuda de una gran neblina que cubría gran parte de esos mares tan inmensos y a la vez tan oscuros chocamos con un iceberg
Lo que paso por mi cabeza, era la gente que me trataba de dar soluciones para volver con la familia que ellos y yo teníamos, pero nada fue en vano por culpa de una grieta producida por el golpe que se acabó hundiendo hasta el fondo de la inmensidad azul.

Gerard dijo...

Día 23 de abril de 1472.

Hoy hemos zarpado del puerto de Lisboa dirección a las Indias. Por la mañana, hacía un sol magnífico, estridente y potente. Pero a media tarde, empezó una lluvia torrencial, de esas que hacen historia. Ahora parece que se ha calmado la tempestad. Pero dice nuestro experto del tiempo que aún no ha empezado la verdadera tormenta: La tormenta de nuestras almas.

sara dijo...

Hoy, probablemente el último dia de mi vida,quiero compartir mi situacion y la de mi tripulación en este diario...
Descansábamos tranquilamente, cuando de repente el barco empezó a agitarse,Por el oleaje que alcanzaba unas alturas imposibles de imaginar. Intentaba tranquilizar a mi tripulación,que estaba muy asustada,Pero tengo que confesar que yo estaba màs asustado que ellos.Esa era la primera vez que se producía semejante tormenta,Era inmensa y parecía nunca acabar...
Sin embargo, intenté dominar mis miedos e procuré salir de la situación con vida...

Por más que intententaba tranquilizarles, ellos seguían con la fóbia. Una ola chocó con el barco y esparció a mis hombres lanzándoles al mar como si fueran muñecos de trapo.
Unos se murieron , otros yacían inconscientes ,pero yo y poca gente más puedimos salvarnos gracias a un tronco que nos sacó dela boca del Infierno.

Alejandra dijo...

Mientras dormía, comencé a sentir una serie de movimientos bruscos que cada vez se hacían más y más fuertes; así que decidí ponerme en pie y salir a cubierta para ver la situación ahí fuera; mientras iba de camino me imaginaba que era alguna tormenta sin importancia y, aunque estaba algo preocupado por el desperfecto de la parte delantera, sabía que mi barco era demasiado grande y resistente como para ser derrotado por una tormenta cualquiera; pero al salir, esa preocupación se hizo más intensa que antes, muchísimo más, ya que para mi sorpresa no era "cualquier tormenta" como habia pensado,sino que era la más potente que había presenciado en toda mi vida, y eso que había vivido toda mi vida en el mar.
Justo después de darme cuenta de lo que pasaba allí fuera fui a despertar a todos los tripulantes de mi barco para ponernos manos a la obra ya que yo no podia permitir que mi preciado barco, herencia de mi padre, se hundiera, no podía permitir que el mar me lo arrancase de las manos como a un niño un juguete, con engaños. El mar, a pesar de su inmensidad no me podría engañar, no lo permitiriamos.
La lucha fue dura pero al final lo conseguimos, a pesar de que la tormenta cada vez iba a peor yo siempre digo que cuanto más oscura sea y cuanto más fuerte sea la tormenta, más pronto amanecerá y entonces, llegara la calma; y así fue tal como sucedió. Al final de todo pudimos salvar el barco y nuestras vidas.

pepa labrador dijo...

Hola. Qué comentarios tan bonitos. Se nota que el cuadro os sugiere una situación límite a la que habéis sabido enfrentaros con vuestras propias palabras. Enhorabuena.

Txell dijo...

Último dia. Noche de tormenta, no la veré terminar. La intuición me dice que es el fin.

Decidí vivir en la mar y no en la tierra, me propusé ser capitana y no marinero. Mis decisiones son solo mías; ahora podría estar en casa, pero seré en pocos minutos un cadáver en la mar. No sé si alguien me llorará o seré el último eslabón de mi família.
Demasiadas preguntas y opciones. Vidas en el mundo y la mia: oscura como el cielo en tormenta, como esta tormenta. Mi última tormenta.